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Adiós a Johan Galtung, principal teórico y promotor de paz en el mundo

Por Álvaro Sepúlveda Franco, febrero 20 de 2024

 

Por Asociación Escuela Ciudadana Centro de Conciliación Convivencia y Paz 

La paz no es únicamente la ausencia de guerra o violencia, sino el fortalecimiento de los aspectos positivos que la edifican, como son la armonía, la cohesión, la colaboración y la integración”.

Johan Galtung

 

Por desdicha, son más frecuentes las noticias sobre fallecimientos de hombres de paz que de hombres de guerra.

Acaba de fallecer, el viernes 17 de febrero de 2024, a los 93 años, el noruego Johan Galtung, matemático y sociólogo, y en especial activista por la paz. Fue el fundador del Instituto Internacional de Investigación de la Paz en Oslo (1959) y de la Revista de Investigación sobre la Paz (1964), dos de las instituciones más

 

renombradas a escala global en el campo de la resolución de conflictos, tema al que consagró su vida.

Nació en Oslo, Noruega, el 24 de octubre de 1930. Luego de completar sus licenciaturas en filosofía y sociología en la Universidad de Oslo, continuó sus estudios en Estados Unidos, donde obtuvo su doctorado en sociología en la Universidad de Iowa en 1955. Después de regresar a Noruega, se convirtió en profesor de sociología en la Universidad de Oslo y fundó el Instituto Noruego de Estudios de Paz (NUPI) en 1959.

Su trabajo ha influido en la teoría de la paz, la teoría de la seguridad y la práctica de la cooperación internacional. Intervino como mediador en más de 150 de conflictos nacionales y globales, el más conocido de los cuales fue propiciando, junto a Mahmud Abás, el acercamiento entre palestinos e israelíes, lo que terminó con el reconocimiento por parte de Israel de la Organización para la Liberación de Palestina (OL) en 1993.

Su tesis básica consiste en afirmar que la conflictividad es innata en la sociedad, debido a los recursos limitados y los intereses en pugna, pero el que se desencadene violencia o no depende de la voluntad de cada cual.

Dejó escritos cerca de 96 libros y más de 1.700 artículos: toda una herencia de investigación y práctica, “vasta en cantidad e inestimable en calidad”, como ha dicho en nota necrológica reciente Gianmarco Pisa. Entre sus principales libros, están: La Comunidad Europea: una superpotencia en marcha (1973); ¿Hay alternativas? Cuatro caminos hacia la paz y la seguridad (1984); Sobre la paz (1985); Tras la violencia, 3R (reconstrucción, reconciliación, resolución): afrontando los efectos visibles e invisibles de la guerra y la violencia (1998); Paz por medios pacíficos: paz y conflicto, desarrollo y civilización (2003): Violencia cultural (2003); Trascender & Transformar: una introducción a la resolución de conflictos (2004).

Por estas labores, recibió algunos reconocimientos como el ‘Right Livelihood Award’, el Premio Nobel de la Paz alternativo, en 1987 y, más recientemente, el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid (2017). Es tal el grado y la repercusión de sus aportes pacifistas que muchos teóricos han llegado a afirmar que su obra representa el 50% de los estudios para la paz que existen, y constituye el más importante punto de referencia en el nuevo campo del conocimiento conocido como la epistemología de la paz.

 

Galtung es mundialmente conocido por su aportación a la teoría de la paz, que se basa en la idea de que la paz no es sólo la ausencia de guerra, sino también la presencia de justicia, libertad, seguridad y bienestar. Propuso diferenciar tres tipos de violencias: la personal (verbal o física), la estructural indirecta (explotación política y económica) y la cultural (fuerzas y estructuras invisibles). Como activista por la desmilitarización y la desnuclearización del mundo, ha sido un crítico de la política de seguridad externa de Estados Unidos, y ha llamado a la creación de una sociedad mundial basada en la justicia, la libertad y la paz.

Además, en su empeño por promover una cultura de paz inclusiva, Johan Galtung indicó estos elementos fundamentales: empatía, no violencia y creatividad: la empatía en tanto que capacidad de comprensión profunda del otro; la no violencia entendida como renuncia a la violencia y propuesta de soluciones concretas no violentas; y la creatividad como capacidad de ir más allá de los marcos mentales de los involucrados en el conflicto. Fomentar esa cultura de la paz implica que se cumpla con la regla de oro “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”, aunque dicha fórmula tiene un problema, comenta el mismo Galtung: “que los gustos son distintos”.

Propuso distinguir tres tipos de paz: negativa, positiva y transformadora. La paz negativa se refiere a la ausencia de guerra; la positiva, a la presencia de justicia y libertad; y la transformadora, a la transformación de las estructuras sociales y económicas que general conflictos y desigualdades. Y es conocido por su aporte a la teoría de la seguridad, que se basa en la idea de que la seguridad no es la mera ausencia de amenazas externas, sino, además, la presencia de justicia, libertad y bienestar. Distinguió entre tres tipos de seguridad: militar, económica y social. La seguridad militar se refiere a la capacidad de defenderse de amenazas externas; la económica, a la capacidad de mantener un nivel de vida adecuado; y la social, a la capacidad de acceder a servicios básicos y protección social.

Galtung ha contribuido también a la práctica de la cooperación internacional, especialmente en el campo de la ayuda humanitaria y el desarrollo, en la que distinguió tres de tipos: de emergencia, de desarrollo y de reconstrucción. La ayuda de emergencia se refiere a la proporcionada en respuesta a desastres naturales y conflictos; la de desarrollo, a la proporcionada para promover el desarrollo sostenible; y la de reconstrucción, a la proporcionada para reconstruir infraestructuras y economías dañadas por conflictos y desastres.

Otra de sus contribuciones fue el llamado “periodismo de paz”, al cual se refirió en 2015 en los siguientes términos:

 

“Para hablar de periodismo de paz, hay que hablar de paz. Para hablar de paz, hay que hablar de conflictos y de su resolución. Para hablar de resolución de conflictos, hay que hablar de la profunda implicación de Estados Unidos en muchos conflictos mundiales. El papel del periodismo no es sólo contar el mundo, sino también hacer que los actores clave — Estados, capitales, personas– sean transparentes entre sí. El papel del periodismo de paz es identificar las fuerzas y contrafuerzas a favor y en contra de la paz y hacerlas visibles a través de su dialéctica, creando resultados que podrían representar soluciones potenciales”.

 

Por otra parte, observó la diferencia que hay entre las formas occidental y oriental de enfrentar las controversias: la occidental recurre a un enfoque diacrónico (a lo largo del tiempo): una detrás de otra; mientras que la oriental utiliza un enfoque sincrónico (al mismo tiempo): resolución, reconciliación y reconstrucción (las tres R).

Asimismo, se comprometió en la empresa de democratizar las Naciones Unidas; es miembro del comité para una ONU democrática, fundado en 2004. Y en reiteradas ocasiones, se pronunció en favor de establecer un parlamento mundial.

Tras su partida, como anota Gianmarco Pisa,

“se va la figura, si se me permiten la digresión, de un auténtico “revolucionario”: por sus profundas e innovadoras teorías relativas al análisis “sobre” los conflictos y a la intervención “en” los conflictos, y como fuente de inspiración en los vastos campos de la construcción de la paz. Su contribución sobre la importancia decisiva y retroactiva de las actitudes culturales y las contradicciones estructurales en la dinámica de los conflictos; su interpretación del conflicto como manifestación de “incompatibilidades” causadas por la acción de “culturas profundas” y “estructuras profundas”; su enfoque holístico y racional de la dinámica de los conflictos y la construcción de la paz siguen siendo aportaciones decisivas en las que se basa la investigación moderna sobre la paz, y a partir de las cuales debe ponerse en marcha una iniciativa coherente de transformación y trascendencia”.

En síntesis, se ha ido un gran pacificador que deja un profundo mensaje de no violencia, paz y justicia, un continuador occidental de Gandhi, y cuyos libros y publicaciones han ejercido amplio influjo en la comunidad de expertos en esta materia.

 

En la Escuela Ciudadana y el Centro de Conciliación Convivencia y Paz, donde nos ocupamos del análisis y resolución de conflictos sociales, nos hemos inspirado, entre otros autores, en la obra de Johan Galtung. Nuestra manera de rendir tributo a su memoria será, desde nuestro contexto sociopolítico, continuar esa obra, que valoramos, exaltamos y promovemos.

Santiago de Cali, 19 de febrero de 2024.